En general, un médico de un centro no especializado ha tratado a muy pocos pacientes con Nevus Gigante Congénito (y muy pocos es muy muy pocos), y aunque sepa lo que es, no siempre sabe cómo abordarlo. Por eso no es raro que el médico que examina un Nevus Gigante Congénito pida una enorme batería de pruebas, o que no pida ninguna. Estas son las pruebas más frecuentes que te pueden pedir, una breve explicación de en qué consisten, qué complicaciones tienen y para qué sirven.
Exploración superficial
La debería realizar un dermatólogo, quien en base a su experiencia profesional y formación, explora la zona afectada en busca de áreas particularmente conflictivas y/o con riesgo añadido de malignización. No tiene ninguna complicación, sirve para que alguien con entrenamiento en la vigilancia de lunares pueda anticipar problemas con el tuyo y lo habitual es realizarla al menos una vez al año.
Dermoscopia
También llamada dermatoscopia o microscopia epiluminiscente. La dermoscopia es el examen de la piel con un sistema óptico que aumenta la visión y una fuente de luz diseñada para reducir la refracción irregular y la reflexión de la luz en la superficie de la piel. Adicionalmente se pueden aplicar sobre la piel aceites especiales para hacerla más traslúcida. Básicamente el sistema aumenta la imagen y elimina los efectos de distorsión que se producen en la luz al atravesar la piel. Todo esto permite analizar en profundidad estructuras, formas y colores del lunar que no son visibles a simple vista. Adicionalmente se pueden digitalizar y archivar las imágenes obtenidas durante el análisis para facilitar un seguimiento de la evolución del lunar, lo que permite detectar cambios en análisis futuros que serían de otro modo imperceptibles.
La dermoscopia es una exploración no invasiva de gran utilidad en el análisis de lesiones pigmentadas (como el nevus) y no pigmentadas. Uno de los sistemas que se utiliza para realizar este examen es el conocido como Molemax.
Oftalmoscopia
También conocida como «estudio del fondo de ojos» o funduscopia. Es el examen del interior del ojo con un sistema de luces intensas que permite iluminar su interior a través del iris, y visualizar los elementos de la retina a través de un sistema óptico de lentes de aumento. Esta prueba es no invasiva, es algo molesta aunque indolora, y permite ver las venas y arterias de la retina, así como la pápula y la mácula.
Mediante la oftalmoscopia se puede descubrir la presencia de nevus en el interior del ojo y estudiar su evolución.
Biopsia
Esta prueba consiste en la extracción de un poco de tejido para su examen posterior. Se hace con anestesia local y es ambulatoria. Se suele realizar en caso de duda tras la exploración superficial. Una biopsia es la forma más segura de descartar la malignización. Deja una pequeña cicatriz.
Resonancia Magnética
En esta prueba se somete al paciente a un intenso campo magnético que alinea los campos magnéticos nucleares de los átomos de hidrógeno presentes en el agua del organismo. Esto permite obtener imágenes de elevado contraste del interior de las zonas blandas del cuerpo. Adicionalmente se puede proporcionar al paciente un agente de contraste que mejore la calidad de las imágenes.
Su uso principal en el caso del Nevus Gigante Congénito es ver la profundidad del lunar, a cuántas capas de piel afecta, si tiene ramificaciones, y si existe melanosis neurocutánea, esto es, si hay presencia de melanocitos (lunares) en los tejidos del sistema nervioso central (médula, cerebro). Es preciso permanecer totalmente inmóvil durante unos 20-30 min., así que no es una prueba cómoda, y si el paciente es un niño lo habitual es sedarlo.
Ecografía
La ecografía es un sistema no invasivo que emplea los ecos de una emisión de ultrasonidos realizada sobre el cuerpo para proporcionar imágenes de estructuras blandas en su interior. Es un procedimiento sencillo e indoloro que no emplea radiación. Es básicamente el mismo sistema que se utiliza en la exploración de las mujeres embarazadas.
Las ecografías cutáneas pueden llegar a alcanzar los 7mm utilizando frecuencias de 20 MHz, por lo que pueden ser un sistema adecuado para ofrecer datos del espesor, forma interna y tamaño del nevus.
No es una prueba habitual en pacientes con nevus gigante.
Punción lumbar
Es un examen para analizar el líquido que rodea al cerebro y a la médula espinal. La técnica que se usa es similar a la que permite administrar la anestesia epidural.
Se realiza insertando una aguja entre dos vértebras lumbares, en la parte baja de la espalda, para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo. Requiere anestesia local.
En el caso del Nevus Gigante Congénito, se suele utilizar para buscar melanocitos en el líquido cefalorraquídeo, lo que es indicación de Melanosis Neurocutánea.
No requiere hospitalización, pero es una prueba muy incómoda, poco utilizada con afectados de NGC y no demasiado fiable ([BSLKLMK] refiere un caso de baja fiabilidad de esta prueba). En el caso de que a pesar de todo esto se decida hacer la prueba, debe efectuarse después de una prueba de imagen con resultado positivo o si el médico lo considerase oportuno.
Electroencefalograma
Como su nombre indica, es una exploración de la actividad eléctrica cerebral. No es invasiva, ni requiere anestesia.
Su uso en pacientes con Nevus Gigante Congénito está relacionado fundamentalmente con la presencia de epilepsia en algunos de los afectados. No es una prueba habitual.
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