¿Os habéis planteado alguna vez que pudieseis fabricar un tejido orgánico con su volumen, textura, color y demás propiedades en vuestra propia casa?. Puede que hoy suene a ciencia ficción pero en la próxima década veremos desarrollos increíbles en el campo del diseño y la impresión en 3D.
Casi todos los objetos que utilizamos en el hogar y en particular los tecnológicos han sufrido la siguiente metamorfosis: parte de un boceto-idea en papel y continua con su dibujo y acotación en el ordenador, finalizando con la creación de varias maquetas de diferentes tactos, colores y pesos antes de pasar a la línea de producción.
Por poner un ejemplo representativo el omnipresente teléfono móvil o la tableta fueron antes unas simples maquetas de resina coloreada impresas en 3D. Estas impresoras que hace unos años sólo se podían permitir grandes corporaciones ahora ya son accesibles a pymes y particulares.
Volviendo al tema que nos concierne, como ayer comentaba un artículo en el diario el País:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/03/actualidad/1357237189_855799
“el mayor desarrollo de las impresoras 3D es en la investigación médica y farmacéutica.
Organovo fue la primera empresa en comercializar una bioimpresora 3D, la NovoGen MMX. Su objetivo, reproducir tejidos humanos.
Al principio, la idea era vender las máquinas a las farmacéuticas, pero luego vio que era más provechoso trabajar directamente por encargo. Pfizer y United Therapeutics son los primeros en confiar en ellos. Organovo ha hecho vasos sanguíneos, tejidos y ha ha recreado tumores con sus impresoras 3D. En 2010 fue distinguida por la revista Time como una de las invenciones del año, y en 2012 la MIT Technology Review la incluye entre sus 50 más innovadoras compañías.
Sus bioimpresoras emplean tinta biológica formada por células vivas para formar tejidos humanos. Básicamente, la biotinta es empleada para construir estructuras de células 3D, capa por capa, para formar el tejido. Los investigadores médicos aspiran a emplear estos tejidos como implantes en el cuerpo humano. En el departamento de Medicina Regenerativa de la universidad Wake Forest (Carolina del Norte) han conseguido reproducir piel en bioimpresoras que, colocada directamente sobre las heridas, logran la rápida cicatrización”.
Presiento que la medicina y cirugia se beneficiarán sin duda de estos avances. Las bioimpresoras reproducirán tejidos y cartílagos humanos pudiendo crear prototipos de órganos prácticamente idénticos a los del paciente. Esto permitirá por ejemplo a un cirujano y su equipo médico fabricar la piel o el organo más adecuado y practicar antes de pasar a la intervención real sobre el paciente aumentando la precisión de la cirugía y sus probabilidades de éxito.
¡Bienvenidos al futuro!