Apostaría a que ninguno de los lectores de este blog ha tenido que compartir un bote salvavidas con un tigre de bengala en una mar embravecida, ¿o si?.
Aparte de la calidad técnica de la película, su puesta en escena, su argumento, vestuario y fotografía, el significado simbólico y alegórico de la vida de PI puede ser de una utilidad indiscutible si después de verla la analizamos con un poco de tiempo y detenimiento.
No vamos a entrar en detalle aquí, no es el objetivo, pero es cierto que cada historia personal puede ser contada de muy diferentes maneras, al menos de dos: una la verdadera, la nuestra, la que conocemos (o deberíamos conocer) mejor que nadie, la increíble y otra: la versión social, la que no habla de cebras, tigres o hienas, la creíble, la aceptable para los demás.
¿Cuál de las historias prefieres tú? La vida de TI, “tu vida” puede que no tenga exactamente los mismos animales, que no sea ni mejor ni peor que la de otros, pero sin duda no es comparable, es la tuya.
A veces no damos suficiente valor positivo a las amenazas y dificultades, sobre todo cuando viven codo a codo cada día con nosotros en nuestro pequeño espacio, agobiantes y nos quieren devorar.
Seamos sinceros lo que nos gustaría es quitárnos a ‘este tigre’ de encima fácilmente, quedarnos atrincherados bajo la lona de nuestra barca mientras la tormenta amaina. Lo que no sabemos, cómo no sabía nuestro amigo PI es que el mismo tigre amenazante con el que compartimos espacio es la clave para mantenernos con vida a largo plazo.
Apostaría a que todos los lectores de este blog ha compartido en algún periodo de su vida una barca consigo mismo en una mar embravecida ¿o no?
No he visto la película, pero el libro es extraordinario. Os lo recomiendo. Me lo leí hace unos años y me encantó.
No lo he leido, si lo tienes Pablo ya me lo dejaras.
Gracias Julio.
Yo me subi a la barca una vez con él y ya nunca se ha separado de mi,espero algun dia poderle decir adios……..